Se citaron mis ojos y tu cuerpo
en la hora del sueño mismo
acudimos extraviados de no vernos
y fuimos en el paraiso como niños
mil besos apenas y alcanzaron
tus caricias fueron el eco de mis labios
bajo un frondoso arbol de durazno anaranjando
hicimos el amor al invierno y al verano
caminamos desnudos juntos entre tiempo
y despertamos a los ojos de lo imaginado
miramos el sol del otro extremo
y separamos nuestros cuerpos de tocarnos
volvimos a citarnos en hora de sueños
la noche se hace complice de lo que siento
asi ha sido el sueño, tanto amarte tanto,
que he preñado las noches de querernos
mujer, yo le haria el amor a las tardes
solo para preñarlas de ti
y las aves llevarian en sus picos sentimientos
harian los nidos de todo esto que te digo
seguiria soñando de despertarme sin ti
si no fuera porque eres tan hermosa y tanto te deseo
princesa de la hora exacta, te quiero
y ni el viento ni el desierto saben de tanto cielo
arrea las nubes con las manos de tus sueños
para que en el mio sean el mismo cielo
inicia el andar de tus estravios hacia mi
para despertar amados cansados esbeltos
mujer, yo le haria el amor a los montes
para que las flores se parecieran a ti
y entonces volveria a dormir entonces
siempre para volver al paraiso en que vivi
desde que te conozco te encuentro
en cada esquina en cada calle de mis anhelos
desde aquel beso que nos robamos primero
desde el momento mismo de darnos las manos
mujer, le hare el amor al universo
le hare el amor a tu imagen mas erotica en mi verso
y con tal de tenerte seria alfarero
navegante hechicero esclavo amante, tuyo nuestro
mujer, yo le haria el amor a las tardes
para preñarlas del hijo de esto que siento
y si llegara el tiempo de no verte
haria de los recuerdos los ojos nuestros
serian los seis meses mas hermosos
un piano de seis octavas, precioso
hubiese yo tocado el cielo con mis dedos
habria iluminado mi mundo entero
cuarentaiseis violines han afinado mis cantos
y todo esto ya es bastante y tanto
intentaria hacer guitarras con las ramas
para dejar de escucharte nunca
intentaria hacer miel del agua
para que las olas fueran de dulzura
en las playas extenderia las horas tuyas
para que se reflejaran mis estrellas y tu luna
verias, que andaria todas las quimeras en tu busca
para verte aunque fueras casi nula
retomaria yo el horizonte para andarlo
echaria yo para atras el tiempo, amando
nada bastaria para que mis ojos se durmieran
excepto el recuerdo de nuestra noche primera
nadaria tantas horas en sus entrañas
que el oceano cansaria para cansarme
y asi, aunque llegara el tiempo de no verte
seria yo el almirante de la nave esta de quererte
el resultado de tres versos unisonos
de mi coleccion "canto repentino", D. R.
en la hora del sueño mismo
acudimos extraviados de no vernos
y fuimos en el paraiso como niños
mil besos apenas y alcanzaron
tus caricias fueron el eco de mis labios
bajo un frondoso arbol de durazno anaranjando
hicimos el amor al invierno y al verano
caminamos desnudos juntos entre tiempo
y despertamos a los ojos de lo imaginado
miramos el sol del otro extremo
y separamos nuestros cuerpos de tocarnos
volvimos a citarnos en hora de sueños
la noche se hace complice de lo que siento
asi ha sido el sueño, tanto amarte tanto,
que he preñado las noches de querernos
mujer, yo le haria el amor a las tardes
solo para preñarlas de ti
y las aves llevarian en sus picos sentimientos
harian los nidos de todo esto que te digo
seguiria soñando de despertarme sin ti
si no fuera porque eres tan hermosa y tanto te deseo
princesa de la hora exacta, te quiero
y ni el viento ni el desierto saben de tanto cielo
arrea las nubes con las manos de tus sueños
para que en el mio sean el mismo cielo
inicia el andar de tus estravios hacia mi
para despertar amados cansados esbeltos
mujer, yo le haria el amor a los montes
para que las flores se parecieran a ti
y entonces volveria a dormir entonces
siempre para volver al paraiso en que vivi
desde que te conozco te encuentro
en cada esquina en cada calle de mis anhelos
desde aquel beso que nos robamos primero
desde el momento mismo de darnos las manos
mujer, le hare el amor al universo
le hare el amor a tu imagen mas erotica en mi verso
y con tal de tenerte seria alfarero
navegante hechicero esclavo amante, tuyo nuestro
mujer, yo le haria el amor a las tardes
para preñarlas del hijo de esto que siento
y si llegara el tiempo de no verte
haria de los recuerdos los ojos nuestros
serian los seis meses mas hermosos
un piano de seis octavas, precioso
hubiese yo tocado el cielo con mis dedos
habria iluminado mi mundo entero
cuarentaiseis violines han afinado mis cantos
y todo esto ya es bastante y tanto
intentaria hacer guitarras con las ramas
para dejar de escucharte nunca
intentaria hacer miel del agua
para que las olas fueran de dulzura
en las playas extenderia las horas tuyas
para que se reflejaran mis estrellas y tu luna
verias, que andaria todas las quimeras en tu busca
para verte aunque fueras casi nula
retomaria yo el horizonte para andarlo
echaria yo para atras el tiempo, amando
nada bastaria para que mis ojos se durmieran
excepto el recuerdo de nuestra noche primera
nadaria tantas horas en sus entrañas
que el oceano cansaria para cansarme
y asi, aunque llegara el tiempo de no verte
seria yo el almirante de la nave esta de quererte
el resultado de tres versos unisonos
de mi coleccion "canto repentino", D. R.
3 comentarios:
Que hermoso, muy lindos los sentimientos expresados.
"mujer, yo le haria el amor a los montes
para que las flores se parecieran a ti"
Excelente!!!
rectifico master..
este es el que mas me ha gustado...
tengo miedo de leer el que sigue...
Hermoso, me recuerda una intención de ayer, de alcanzar sincronías en sueños...
Muchos saludos
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