a un niño destrozado en Libano
Me dijo un niño que el mundo le gusta
que porque es sencillo, diminuto
y que la luna es pelota y que el sol
es como si un cerillo creciera de gusto
pero el niño ya no despertó esta mañana
y es que el sol se arrodilló de tristeza
y la luna se volvio alcoholica piedra
ahora la noche es de penumbra y de alba,inciertas
y es que el niño que habitaba el planeta
se mudó de pronto a la quimera del sistema
a aquel pequeño y diminuto poema
en el que la guerra ya no es, su mochila de escuela
ja ja ja, locos y putas, viva la guerra
niños y niñas, vivan los seises y que repruebas
viva la locura, que es nada, que es tierna
viva la tierra, hogar de misiles y de pendejas guerras...
no puedo hacer mas, aunque quisiera,andaba yo leyendo a byrongio y me iluminó...
Derechos reservados por Gabriel Zorrilla, agosto 2006.