Coediciones America, y el esfuerzo de algunos escritores noveles... las nuevas voces de la poesía, novela, ensayo...
10 diciembre, 2006
cromatofagia
Del claroscuro de las tardes
he aprendido, lo que es ¡la tristeza!
Es un modo de ver las cosas
…como verlas en negro y blanco
llegan a mis ojos los colores
pero la sensación es toda nueva…
pasan las aves y todas se ven iguales
…obscuros movimientos en el aire
¡a veces pienso que la tristeza!
es el último depredador de aves
también, se alimenta del azul claro…
He visto, que cuando estoy triste
el cielo se torna de un solo gris
¡algo le ha comido sus matices!
la bestia que devora el color de los plumajes
¡cuando ruge de hambre!
--¡por la felicidad que nunca vive!--
devora el color del cielo, obscureciéndole,
Y cuando no le basta, la tristeza merodea
merodea sola por las playas
¡y se traga todo lo azul de mar y cielos!
hasta que un día …se hace inmensa
¡matiz infinito del color azul marino!
regocijándose en su propia soledad...
Hace algunos momentos escuchaba
como se comía mi corazón
me dolió tanto que deje de respirar…
de los siete corazones que yo tengo
solo me dejó seis o cinco, quizás.
Esta bestia que devora mis colores
nace del negro y blanco, …de la nada
se come todo lo que es nuestro…
...¡pero he aprendido a derrotarla!
Cada mañana, cuando despierto
pinto cuidadosamente el cielo
y cada ave que pasa colorea mis alas
y al mar pinto con mis versos
¡y todo! todo esto, espanta la bestia
…¡la tristeza! ¡le teme a la poesía!
cada mañana hago mi vida del color
…del mas poético color que puedo,
¡y la bestia! …me devuelve el corazón.
de mi libro, "Poesia adicta para un colibri", D.R.
dedicada a mi hermano Juan Manuel Zorrilla Mendoza "yuyo"
09 septiembre, 2006
Quédate nuestra
Quédate nuestra
eres la necesidad mutua
y yo
soy la necesidad tuya
por que eres presencia absorta
por que eres, lo que nos toca
quédate nuestra
¡quédate como la luna!
te pude conocer tan chica
y sin embargo
no te he de conocer nunca
¡ni ya grande!...
quédate nuestra
por que eres mía
quédate ¡por que eres solo tuya!
pero quédate de veras…
¡De las hojas!
…solo llévate su caída
del árbol
¡si quieres!
…llévate las hojas
¡pero quédate! aunque sea dormida
quédate, por que no eres hojas
Quédate nuestra
para verte y que me cojas
y me entregues a la lluvia…
por tus rodillas
que son las mías
por el silencio de los momentos
que siguen tu partida
quédate nuestra
…¡o no te quedes nunca!
de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.
El murmullo de las horas
El murmullo de las horas
me recuerda soledad
han pasado los años
y nunca te volví a ver
en lontananza viajan solas
¡las aves de mil días!
…las aves y las hojas
el murmullo y mi rostro
se unen en el tiempo
son como el esbozo
¡del tuyo, aún tan lejos!
las horas se abandonan
al destino entre la hierba
…¡al murmullo de las hojas!
el murmullo es distancia
que me dice de tus cosas
es el viento que no calla
¡mi destino en soledad!
murmullo de nada
¡de que me abandonas!
…murmullo de las horas.
de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.
23 agosto, 2006
un respiro...
En este momento tomo aire,
y enlisto los versos del mes pasado
que ustedes y yo consideramos mas relevantes,
gracias por mantener fresco el vuelo del
colibrí,
Vuelvan pronto, adictos a la poesia...
Gabriel Zorrilla.
05 agosto, 2006
LIBERTAD
El ave que bate sus alas y aspa vientos
no vuela, se esclaviza, es el ego
las extiende, las emplaza y no levanta
es el miedo de la mente, solo eso.
Son los aspavientos la tristeza de mis alas
no se ejerce potestad al aire quieto
mas el viento mismo --hecho vuelo--
es la libertad de mi mente y de mi alma.
Nadie puede discutir mis viejos vuelos
eso es perder el tiempo en aspavientos
el verdadero sueño esta en los anhelos
hoy anhelo el arcoiris de mis cielos.
No pretendan dar tamaño a mis alas
soy arriero y dueño de mis manos
soy la rienda y soy aquel caballo alado
no estoy en manos de otras manos.
En fin, ya mismo la vida nos eleva
es la tierra la madre que nos ancla.
Son mis alas del tamaño de mi vuelo
y el vuelo mismo, el tamaño de mis cielos.
de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.
16 julio, 2006
fogata ...mujer
He contenido la respiración
y el aliento
al ver pasar tu sombra
frente al fuego
se agiganta y se torna firmamentos
a la orilla del mar
fogata de mis sueños.
Un poco la espuma
y el viento fresco
me despiertan, me avisan
que soy viejo
he dormido tanto, tanto tiempo
adónde has ido?
fogata de mi cielo.
La dicha hecha mujer
en mis fogatas
junto al mar, del hechizo
hizo el viento
hoy la espero a la orilla de mi cuerpo
bella sombra
hechicera de los vientos.
de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.
sigues siendo tú...
Sigues siendo, Georgina
las velas de esta barca
el viento y las olas
...de mis travesías
sigues siendo tú
la llama que ilumina
la noche perturbada
...la noche de mi vida
sigues siendo, ausente
la presencia que se asoma
en la luz de las estrellas
trasluciendo en mi neblina
en fin, sigues siendo mía
aunque tú ya ni lo quieras...
sigues siendo niña, cumpleaños!
...en mi infancia diferida.
de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.
15 julio, 2006
amo tu nombre...

Amo tu nombre
porque me trae tu recuerdo
es como tu risa
navegando el viento
amo tanto tu nombre!
como amo el viento
igual me llevan
prendido de tu pelo
de tu nombre
aprendí los "te quiero"
espíritu escrito
con tinta de mis lamentos
es el verso
de las letras en movimiento
amo tanto tu nombre!
como amo el verso,
...ese material
del que están hechos mis sueños
también de lo impensado
de lo nuestro
amo tu nombre!
porque me trae tu recuerdo.
de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.
14 julio, 2006
amor a dieta

He tenido que poner mi amor a dieta
ya no quiero que aumente de talla
venia comiendo todo tipo de recuerdos
unos felices; otros, sabor a desconsuelo
en fin, todo le caía perfecto
se desayunaba el cielo
se comía todas las imágenes y el viento
se cenaba firmamentos estrellados
y los postres, mis lamentos caramelos
he tenido que poner mi amor a dieta
hoy, solo desayuna tiempo...
de mi libro, Poesía adicta pra un colibrí.
09 julio, 2006
el dia que las estrellas vengan

Un día se fueron las estrellas
digo, que por el mucho tiempo!
el día que vi tus ojos!
vi dejos, de su reflejo en ellos
el día que te vayas tú
volverán a irse contigo!
te llevaras en ellas tú
el azul nocturno y lo que digo
que triste se ve la noche!
hoy, que tú te has ido
el día que las estrellas vengan
veré en ellas, lo que veía contigo!
de mi libro, Poesia adicta para un colibri, "el verso sana".
Pintura ogirinal "Where stars are coming from", cortesia de wisarts.com