29 julio, 2006

sentado sobre una roca


la niebla es el pelo de la montaña
es blanca porque aquella es vieja
es transparente porque es de agua
es como cielo caído porque me atrapa

la niebla me recuerda las horas blandas
la pradera se moja porque le ama
y algo me dice que estas lejana
y entre la niebla me imagino tu llegada

se que es solo alguna hora perdida
en la humedad sentado sobre una roca
la mirada se vuelve verde porque escampa
y no apareces, y la niebla marcha...


de mi coleccion de versos "murales en la pared"
Copyright todos los derechos reservados por Gabriel Pablo Zorrilla
Mendoza, abril 2006, SEP, México.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una niebla de tul y velo de novia¡¡

Irena de O dijo...

será que la niebla te proteje?
oye permiteme decirte que el "me" número cuatro, se me hace que está de más.
un abrazo

Deli dijo...

GRACIAS a tus belos comentarios en mi blog (que te agradezco de corazón), he descubierto los tuyos, un mundo lleno de sensibilidad y arte. En especial me ha calado hondo "Si tu quisieras". Un abrazo.

ecasual dijo...

Precioso poema.
Saludos.

Georgia SinClaire dijo...

*

bonitas tus palabras, tus analogias y tus descripciones.

Saludos.