05 agosto, 2006

LIBERTAD


El ave que bate sus alas y aspa vientos
no vuela, se esclaviza, es el ego
las extiende, las emplaza y no levanta
es el miedo de la mente, solo eso.

Son los aspavientos la tristeza de mis alas
no se ejerce potestad al aire quieto
mas el viento mismo --hecho vuelo--
es la libertad de mi mente y de mi alma.

Nadie puede discutir mis viejos vuelos
eso es perder el tiempo en aspavientos
el verdadero sueño esta en los anhelos
hoy anhelo el arcoiris de mis cielos.

No pretendan dar tamaño a mis alas
soy arriero y dueño de mis manos
soy la rienda y soy aquel caballo alado
no estoy en manos de otras manos.

En fin, ya mismo la vida nos eleva
es la tierra la madre que nos ancla.
Son mis alas del tamaño de mi vuelo
y el vuelo mismo, el tamaño de mis cielos.


de mi libro, Poesía adicta para un colibrí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy arriero y dueño de mis manos
soy la rienda y soy aquel caballo alado,
no estoy en manos de otras manos...



Es fantástica, resume tantas cosas...o me encuentro tan cerca de ella....¡¡

ecasual dijo...

Un gran poema de libertad.
Saludos.

Byron Ronquillo Narváez dijo...

Cuando las cadenas de la esclavitud habían caido, descubrimos que existian otras cadenas, las de nuestra mente¡¡ desde entonces buscamos la libertad detrás de esa palabra, detrás de leyes y de la fuerza... me preguntaba qué libertad y creo que me has respondido:

No pretendan dar tamaño a mis alas
soy arriero y dueño de mis manos
soy la rienda y soy aquel caballo alado
no estoy en manos de otras manos.


Saludos

Anónimo dijo...

Hola Gabriel. Se da la casualidad de que también me llamo Gabriel... ¡Zorrilla! Y también suelo escribir algo de poesía. Buscando sobre mi nombre encontré tu blog y me dio una picasón rara.

Buen trabajo, y que lindo nombre tenés :P

Unknown dijo...

Tocayo de nombre y apellido
mi alter ego argentino, excelente
ponme tu mail en un comentario
y si no quieres que el mail aparezca
pues dime y despues borrare el comentario..

encantado,

saludos...